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La vendimia se realiza de forma mecánica y nocturna para mantener la frescura del fruto y evitar oxidaciones. El prensado se realiza de forma suave y en ambiente inerte para evitar oxidación de aromas, y con separación de mostos en función de su calidad. Después llevamos a cabo el desfangando, separando los mostos limpios por decantación. La fermentación tiene lugar de forma controlada, con levaduras seleccionadas y una temperatura entre 14 – 17ºC durante 10 – 15 días en dos materiales que forman parte de la bodega: por un lado, depósitos de acero inoxidable, donde tenemos un control absoluto de la temperatura y la velocidad a la que tiene lugar la fermentación alcohólica, dando vinos con una nariz limpia, compleja e intensa. Por otro, depósitos de hormigón, material que favorece el contacto del vino con las lías y que gracias a su porosidad ayuda a conseguir vinos de gran volumen en boca. Tras realizar crianza sobre lías durante un período de 2 a 3 meses con removidos semanales, los vinos se clarifican y filtran para pasar a botella, buscando el ensamblaje perfecto. Además, una de las características más diferenciales de Beronia Rueda es la capacidad de almacenar mosto, retrasando la fermentación alcohólica de una parte de la cosecha hasta la primavera del año siguiente para elaborar vinos recién fermentados y llenos de frescura.
