Todo empezó en un pueblo al sur de Suecia. Se cuenta que Lars Olsson Smith heredó el control de gran parte de la producción del vodka sueco. Y desarrolló un proceso para destilar el aguardiente de trigo, denominado rectificación, método que aún se utiliza en la actualidad.
Cada botella contiene alrededor de 1 kilo de grano de trigo de invierno, de gran fortaleza, que le proporciona la suavidad de su carácter.
Se elabora mediante el proceso de destilación contínua, que consiste en destilar el vodka centenares de veces. El agua que se utiliza para elaborar Absolut proviene exclusivamente de un manantial propio. El vodka Absolut se caracteriza por su cristalino tono incoloro, su gran transparencia y luminosidad, destacando en nariz sus notas de cereal, con recuerdos dulces y melosos de calidad.
Una botella totalmente transparente, sin etiqueta, con las letras grabadas encima para poder ver a través de ella. Con toques plateados y la foto de su fundador: Lars Olsson Smith.